La educación en esta época postmoderna se encuentra muy marcada por un hedonismo sin sentido, por un materialismo finito que no permite que la humanidad trascienda su vida, contemple sus proyectos y ejecute sus sueños.
La Aventura Pastoral de la gran Familia Providencia, ofrece una ruptura de paradigmas para todos aquellos que van sintiendo en su corazón la necesidad de experimentar un cambio, donde el hombre mismo se vuelva el protagonista de su propia historia, donde el silencio se haga ruido, donde las estrellas vuelvan a alumbrar el camino y donde la entrega al servicio sea un estilo particular de vida. Basta con mirar a nuestro alrededor para comprender como se hace necesario volver todos nuestros centros educativos, más que espacios de conocimiento, espacios de crecimiento integral, donde permitamos que los niños, jóvenes, padres de familia, maestros, inclusive, las mismas consagradas sientan un Dios, que desde la Cruz nos enseña a entregarlo todo, sin necesidad de descuidarnos de nosotros mismos, siguiendo el ejemplo de nuestro bienaventurado fundador Juan Martín Moye.